Nací en un pequeño pueblo donde aprendí a escuchar los cuentos de mi madre y los chascarrillos de mi abuelo. Con el paso del tiempo diferentes caminos se abrieron delante de mí. Unos los recorrí con calma, otros de puntillas, a otros sólo me asomé, pero cuando entré en el sendero de los cuentos ya no busco el final, pues este viaje está lleno de sorpresas, personajes, mundos nuevos y viejos, piratas, dragones y aventuras.
Cuento para niños, para jóvenes y para adultos. También enseño a contar y si me llaman para dar alguna charla cuento todo lo que se.
Apuesto por la palabra, la voz y el gesto.
Cuento allí donde haya alguien que quiera escuchar, disfrutar y soñar. Me gustan los cuentos de ahora y los de siempre, los largos y los cortos, los de risa y de sonrisa y los cuentos que al final te dejan sin palabras.
Desde hace unos años solo me dedico a contar, pero a mí me gustaría ser como mi madre que es capaz de contar y hacer otra cosa a la vez.