Una mujer espera a sus amigas en casa para cenar y conversar como siempre hacen una vez al mes. Para no tener las manos quietas y aprovechar el tiempo, teje, las presenta al público y, como quien no quiere, cuenta “aquello” que todas tienen en común.

Amores clandestinos, prohibidos, apasionados, buscados, encontrados, con principio, con fin, nocturnos y diurnos, secretos e inconfesables. Situaciones domésticas y cotidianas que te pueden pasar aunque no estés preparada para ellas.

—“Amaos los unos a los otros”. Y yo así lo hago, amo a los unos y a los otros —dice una de las protagonistas.

El público será testigo de estas aventuras extra matrimoniales que suceden en distintas etapas de la vida de las protagonistas: en el instituto, en la cocina, en la iglesia, con el ex o con un amigo. Si el amor no tiene edad, la infidelidad tampoco.

Por el escenario se paseará la inocencia, la ternura, la pasión, la sorpresa y el humor. También las miradas incrédulas y sorprendidas, pero si el público encuentra a alguien con su mismo nombre, los mismos estudios o el mismo aspecto, debe saber que ese personaje no es retrato suyo, pero quizá debería preguntarse por qué se parece tanto a alguien de ficción.

Nota: El repertorio total de este espectáculo es de casi dos horas. En cada ocasión, y una vez en escena, elijo las historias que considero adecuadas y más acertadas para el público que está escuchando.